miércoles, 28 de agosto de 2013

El apego IV

Apego a objetos

Los niños pueden apegarse a objetos como: chupete, una mantita, un peluche, que tienen para el niño un significado especial y pueden actuar como sustitución de las figuras de apego, proporcionando cariño y seguridad.
 
Este apego a objetos, que algunos autores llaman objetos transicionales, aparece entre los 12-15 meses y puede durar hasta los 5 o 6 años o todo el ciclo vital. Deben permitirse y pueden ser una ayuda en el periodo de adaptación.


 
Tipos de apego
- Apego seguro:
Si la madre está con él, el niño explora y juega sin miedo ni angustia. Pero cuando la madre sale de la habitación, el niño se encuentra ansioso. En el reencuentro con la madre, el niño vuelve a jugar y explorar.   (Porcentaje: 65% niños)

- Apego evasivo:
Cuando está la madre, el niño no le hace demasiado caso y si ésta se marcha, el niño no llora ni está intranquilo. Con los extraños no está inquieto y cuando regresa la madre no la buscan.
(Porcentaje: 20%)

- Apego de oposición:
Cuando está la madre, el niño busca su proximidad y no juega ni explora. Si la madre sale, el niño se angustia y cuando regresa ésta, el niño mantiene el enfado o sigue llorando.
(Porcentaje: 10%)

- Apego desorganizado:
Los niños con esta conducta son los más inseguros y desorientados, tienen conductas confusas y contradictorias. Evitan a la madre cuando está o se alejan de ella ante un extraño.
(Porcentaje: 5 %)
 
 
 
Relación apego/conducta social
 
Los niños con apego seguro muestran mayores habilidades sociales, empatía, se relacionan mejor con sus educadores, regulan sus emociones y se adaptan mejor a la Escuela Infantil.
 
El apego constituye el cimiento del desarrollo social: la primera vinculación afectiva con la madre será primordial para el establecimiento de las futuras relaciones, pudiéndose modificar si se producen cambios en el entorno familiar o si se interviene desde el plano educativo o psicológico.


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